Ganó el cachorro


[Texto publicado en Enfoque Diario, el 01/Feb/2016]

Este viernes 29 de enero se despejó la incógnita. Por acuerdo del Comité Ejecutivo Nacional (CEN), Alejandro Murat Hinojosa, hijo del ex gobernador del Estado de Oaxaca, José Murat Casab, fue designado ‘candidato de unidad’ por el Partido Revolucionario Institucional (PRI) para contender por la titularidad del Poder Ejecutivo. Es decir, que será el único en registrarse para así asegurar que no habrá división.
Mucho se especuló en meses anteriores acerca de quién podría ser el abanderado que finalmente recibiera el respaldo del tricolor. Se manejaban varios nombres como principales contendientes: Eviel Pérez Magaña, Samuel Gurrión Matías, Mariana Benítez Tiborcio y el mismo Alejandro Murat.

Indistintamente, los equipos de cada aspirante “filtraban” informes de que, el suyo, contaba con el favor de la cúpula priísta. Para nadie era un secreto que la verdadera contienda estaba entre dos grandes polos de la política estatal: el que representan Ulises Ruiz Ortiz y José Murat, respectivamente. El primero de los cuales apoyaba decididamente a Eviel Pérez (El Tiburón ulisista), el segundo de los cuales impulsaba, naturalmente, al joven Alejandro, cercano asimismo al Presidente de la República.
El anuncio de Alejandro Murat como abanderado tricolor resultó sorpresivo para algunos, aunque no tanto para otros. Es sabido que no siempre goza del favor institucional quien cuente con más experiencia ni quien sea más apreciado por las bases. Se trata, la mayoría de las veces, de tener las relaciones adecuadas.
Quizás el que menos conocimiento tenga del Estado que pretende gobernar sea Alejandro Murat Hinojosa; sin embargo, cuenta con grandes posibilidades de vencer a sus oponentes, sobre todo porque el sector que respalda a Andrés Manuel López Obrador no irá en alianza con el PRD-PAN, lo que agranda las posibilidades de que el voto antipriísta se divida. 
Seguramente el “factor Morena” fue bien sopesado por Manlio Fabio Beltrones al momento de decidirse por el joven Murat, sabiendo que no le será tan difícil imperar sobre sus oponentes. De otra manera, con una fuerte alianza entre el PRD-PAN y Morena, probablemente el PRI nacional hubiese elegido a un abanderado distinto.
Por lo pronto, ya inició la ‘operación cicatriz’. El sábado 30 de enero fue el día en que el primero de los aspirantes rechazados levantó la mano al vencedor. Correspondió a Samuel Gurrión Matías reconocer que la decisión de la cúpula no le había favorecido y que, por tanto, él también contribuirá para hacer de Alejandro Murat el próximo gobernador del Estado. 
Mientras el ex presidente municipal de Juchitán, Daniel Gurrión Matías, festejaba su cumpleaños, Samy alzó la mano de Murat hijo. Lo anterior, a su vez, amplía las posibilidades de que el ex alcalde vuelva a competir por la primera concejalía en junio de 2016 lo que sería un hecho anómalo, pues jamás en la historia reciente de Juchitán un personaje ha ocupado dos veces la alcaldía en tan corto tiempo (para que Leopoldo De Gyves volviera  a ser presidente municipal transcurrieron casi veinte años).
Se empiezan a disipar las dudas. Con la jugada de Manlio Fabio Beltrones, no quedará a los otros partidos más que definirse cuanto antes.